jueves, 13 de diciembre de 2007

Para Dalia.

Este invierno está aqui de lleno, su presencia pica en los huesos como agujas cuando lo acompaña el viento húmedo de este bonito puerto que huele a sardina abandonada en la orilla del mar.
Asi es. De vuelta en Baja California.

Desconozco que cadena de causalidades me ha llevado a acercarme, a veces virtualmente otras tácitamente, a algunas de mis valientes amigas que han emprendido la hermosa y demandante tarea de ser madres. Sus realidades me conmueven, me tocan por dentro la cajita que late, el corazón, enternecido, no sabe si eso que suena es su propio ritmo o el tic-tac de mi reloj biológico...

Betzabé.
Solange.
Irish.
Dalia.

Dalia, la ausencia que no podemos entender y el torrente hormonal implacable que se desata como oleaje dentro de nuestros cuerpos de mujeres. Pensé en todas las cosas que me dan calorcito recomfortante y ayer mientras el cielo de Tijuana de ponía rosa al horizonte y azul hermoso de noche hacia el lado opuesto di con la sopa que te hubiera hecho, invadiendo tu casa y tu cocina, me habría metido a tu vida a hacerla. Para que tu casa oliera rico. Para que la comieras recien calientita y te hiciera sentir mejor. A lo mejor ni te gusta por que no te conozco asi de bien... pero la intención era darte algo de lo que a mi me hace sentir bonito.

Es buena fría o caliente. Ahora que hace frío calientita esta mejor. Para cuando uno anda malo de la panza, o del corazón es buenísima.

Sopita de manzana con pera.

1 pza de manzana
1 pza de pera
6 tejocotes
Caldo:
3 tazas de agua
1/2 taza de azúcar (o bien al gusto)
1 rajita de canela
2 clavos de olor
1 pedazo de cáscara de naranja

El agua se pone al fuego con la rajita, los clavos y la cáscara de naranja.
Mientras la manzana y la pera se pelan y cortan en cuartos. Al hervir el agua se agrega a la infusión el azúcar y las frutas, los tejocotes enteros se hierven un par de minutos, luego se extraen, se enfrían y se pelan y despepitan, para luego regresarlos a la olla.

La sopa se deja hervir delicadamente hasta que concentre su sabores.
Puede tomarse fría o caliente.

1 comentario:

Dalia dijo...

Querida Ismene:
He tenido la suerte estos días de tener amigos próximos y ciberamigos como tú que me habeis dado mucho calor con vuestros ánimos pero tengo que reconocer que el más simpático sin duda ninguna es el tuyo. Es curioso pero me encantan las sopas a mi también y las tuyas son realmente originales. Es la manera más tierna y práctica que ha tenido nadie nunca para darme apoyo porque si a ti te gusta cocinar (y esta visto que eres buena como cocinera y como persona) a mi me encanta comer (Y Dios me ha dado bien poca habilidad en la cocina) así que tú y yo nos llevaremos bien. Ojala tenga ocasión de visitar México algún día y conocer personalmente a todos mis ya amigos de la red y tú desde luego serás bienvenida a España.
Gracias de corazón.
Un besico