martes, 11 de septiembre de 2007

El clima ya cambió I

Septiembre casi ya va a la mitad... oh que inadvertido pasó el verano.

Entre las tardes lluviosas de la capital, la confusión de terminar una vida acedémica y no encontrarle sentido ni a la vida ni a la academia, entre pelos de gato y mole oaxaqueño me hice a mi pueblo, a la orilla del pacífico norte mexicano. Aca, a través del morado que dejan los taninos del vino en las comisuras de los labios, el olor a animal de los borregos que semanalmente porciono en la cocina de Laja, el picante de los berros y las arúgulas tiernas, las abejas que zumban en torno a las albahacas cuyas flores debo arrancar un día si y el otro no, y la urticaria que las hojas de las matas de calabaza y las de okra me dejan en los antebrazos, lo mismo que los pinchazos de las hormigas con las que lucho a diario por los ejotes y los pepinos, entre tanta ocupación mental han escurrido los días, las horas, minutos gone by. El verano esta por irse. El clima ya cambió. Hace calor aun, hace sol a mediodía aun. Pero el fresco del aire es cada vez más pronunciado, y al caer el sol ya es preciso abrigarse aunque sea sólo un poco, quitarse las chanclas y ponerse calcetines.

Y mi vida otra sin okras ni arúgulas ni calabazas tiernas?

Si alguien sabe de ella hágame saber, que está perdida y no la encuentro. Aqui en Ensenada la familia de mi amiga Carina, que viven cerro arriba de la casa de mis padres donde crecí y donde vivo por ahora, perdió a Luna, su perrita french puddle, el domingo pasado. El lunes Carina y Rita lo dedicaron a colocar anuncios de extravío por el centro de la ciudad y dieron con su paradero. Cómo?! Pues es que Ensenada es como un cacahuate, y su gente pone atención a las cosas que ocurren del otro lado de su ventana, por afuera de su auto... Yo no sé dónde perdí todo lo andaba cargando. A lo mejor se quedó al fondo de mi mochila.
Aja ahi debe estar. Pero y mi mochila? Dónde la dejé?

3 comentarios:

Igor dijo...

Hey! Aunque el clima cambie se pueden seguir cocinando cosas deliciosas y escribir palabras deliciosas de cómo las cocinaste y de cómo te las comiste... tal vez simplemente van a ser diferentes.

New Pop Kitchen Show! dijo...

^_^ Si.
Diferentes.
Me pongo niña cuando no sé como manejarlo. Allá hay zapote negro, aca limón amarillo... supongo que atormentarme por no probar el zapote negro no va a hacer que aparezca por estas latitudes... y bien si tan sólo me concentro y dejo de chillar creo que puedo pensar día y noche en el dulce de zapote que me comía en casa de mi abuela, y así la próxima vez que vuelva al df, del aeropuerto a la frutería, me va a saber a gloria esa fruta dulce que se parece an algo a Java tha hut, jajaja... Un beso Igor, gracias pot tus comentarios, es una maravilla esto del feedback!

Anónimo dijo...

Haber como esta eso de que vienes de otra parte a tu "pueblo"
Ensenada es una Ciudad,para ustedes que son del interior todo lo que no sea el Distrito Federal es "Pueblo".