miércoles, 5 de septiembre de 2007

Ensenada huele mar



A veces apesta a foca muerta y asoleada a la orilla de la playa, a veces a sanguaza de atún… otras nomás huele a sal de mar. En su encanto encierra dones únicos como los colores de las nubes en los cielos del pacífico junto con el desvelo de las drogas que hacen su way through la frontera norte y se caen por aquí apenas en migajas. El atractivo de sus paisajes se une a la frescura de los pescados y mariscos que pueden adquirirse en el pueblo que ha crecido ya para llamarse ciudad y, cobrando cada vez mayor fama los vinos aquí producidos llevan lejos el nombre de este ricón de México que vio nacer a las locutoras de The New Pop Kitchen Show. Sírvase a acompañarnos en este nostálgico viaje gastronómico a Ensenada, Baja California, la Bella Cenicienta del Pacífico.


El pescado y el marisco (en la imagen un erizo cerrado y otro listo para extraerle la gónada comestibles y suculenta) son los ingredientes que embleman lo que en este pueblo se come popularmente, y en particular el ceviche es protagónico. En el Mercado Negro, mercado tradicional de mariscos a la orilla del malecón, lo mismo que en otros establecimientos con el piso más limpio alrededor de la ciudad, es posible encontrar, si se levanta uno temprano, muy diferentes variedades de pescado de carnes blancas y rojas, magras y grasosas que llegan a diario al muelle de la ciudad: jurel, albacora, cabrilla, lincod, mero, rockot, lenguado, pez espada, marlín, atún aletas azul y amarilla, sardina…


Las almejas son una constante de las costas de toda la península de Baja California las hay de muchas variedades: chocolata, pismo, pata de mula, navajas, generosa o chiluda, las almejitas manila de variados diseños y colores en sus conchas (imagen en el recuadro), hay también mejillones, callo de almeja catarina, garra de león y ostiones de varios tamaños, hasta la pequeña y suculenta concha del kumamoto es posible encontrar lo mismo que el cangrejo, el centollo, la langosta y el erizo en temporada.



En la Guerrerense, una carreta de mariscos que se coloca en la calle primera y cuya fama a trascendido publicaciones gastronómicas internacionales como la revista Saveur, prepara ricos ceviches de pescado y mariscos como el de choro o mejillón, almeja, camarón, pepino de mar, ensalada de jaiba, erizo y bacalao y otros. A mi gusto lo más delicioso de la Guerrerense son las almejas chocolatas en su concha. Los martes a la hora del lunch (12 a 2 pm) en el Trocadero Bar sobre la ave. ruiz puedes acompañar tu cerveza bien fría de un rico ceviche con totopos. El Trocadero es una cantina oldschool norteño-style en la ciudad y no es tan popular para el turismo como el Hussongs, so it is not that crowded, la Alice le hizo una serie de fotos bien chidas. Para ostiones, Navolato, otra carreta de mariscos que se pone en el Bulevard Costero, las hay de todo tamaños, y tienen un cuenquito con chile serrano picado fino que puedes añadirle al molusco junto con unas gotas generosas de limón y slurp! Mmm delicious…



Estas son unas almejas chocolatas, las de arriba están cerradas, las de abajo están abiertas.




Otra peculiaridad culinaria local son los tacos. Las taquerías de carne asada le imprimen a sus sabrosos bisteces norteños el sello del ahumado de las brasas que los distingue, en el Paisa, en la 20 de noviembre casi con la calle 10, las tortillas de maíz las echan constantemente dos chicas al fondo de la taquería que están paradas frente a un gran comal y que sólo se dedican a echar y echar tortillas. En os Tacos “Las Brisas” en el Bulevard Costero a la altura de la Antigua Extensión Universitaria, hoy Escuela de Artes de la UABC, lo que echan constantemente al comal son las tortillas de harina y además hay tacos de tripita bien frita. Los fish taco otro clásico local, de pescadito rebozado y frito en tortilla con mayonesa rebajada, repollo (col blanca) en tiritas, salsa pico de gallo y cebollitas curtidas en vinagre con oregano.

Tamales los hay, como en todo México, pero a diferencia de los propios del centro los rellenos son poco variados: carne cerdo o pollo guisado con papas, chile california y aceitunas en un recaudo de cebolla y tomate con comino. Un guisado delicioso, el mismo que también rellena rico burritos y empanadas. Los tamales dulces no son rositas, son color tamal y generalmente tienen pasitas y piña en cubitos. Éstos ricos antojitos pueden adquirirse en el centro al caer la el fresco de la tarde que es cuando las tamaleras se ponen vender sus bizcochos de maíz servidos con frijoles pintos y ensalada de codito, también los puedes encontrar en los puesto tamaleros camino a la Bufadora, atractivo natural local, donde también expenden grandes frascos de aceitunas, otro ingrediente protagónico cotidiano en Ensenada.


En virtud de las migraciones que tienen lugar de manera asidua en esta región del país la cultura de la comida local se diversifica según la procedencia de los migrantes. En el destierro la comida, la religión y las costumbres cotidianas mantienen vivo en la memoria el recuerdo del terruño y así comunidades como la japonesa, china y coreana han promovido las tradiciones de sus raíces étnicas en diferentes restuarantes en la ciudad; también es curioso observar la facilidad con la que uno puede encontrar birria, un cocido tradicional jalisciense, en las calles de la ciudad.



Ensenada de pronto se puso de moda. Los viñedos en el Valle de Guadalupe se multiplican y tomar vino mexicano se ha vuelto parte de las costumbres snobianas de nuestro país. Las proyecciones de Ensenada como tierra de vinos y destino turístico del tipo “wine country” la promueven en diferentes canales, yo lei una especial de destinos de la revista Sunset que incluye a la región vinícola de Ensenada, así mismo en revistas nacionales como Gourmet, Sabor e Arte, Gastronómica la región y sus ingredientes, primordialmente los mariscos, el pescado y el vino, ocupan espacios constantemente, estas publicaciones reseñan a famosos chefs nacionales como Enrique Olvera de Pujol o Gabriela Cámara de Cantramar o Benito Molina de Manzanilla y a extranjeros como Charlie Trotter de The One and Only, los Cabos, que adquieren desde esta ciudad los mariscos y pescados frescos para transformarlos en sus cocinas. El abulón, el erizo, los atunes de encierro y las conchas de cultivo se cotizan en el mercado gastronómico mundial y por fin! Ensenada se cuestiona por qué los coreanos y japoneses pagan tan buen precio por los productos de nuestro mar, y dejan un poco de su extracción y pesca en localidad para que algún loco lo compre lo cocine y se lo coma, Qué gran suerte!


En los montes desde donde me subo a ver el atardecer crece un hinojo silvestre de flores amarillas anisadas y hojas despeinadas como cabellos de elote. Muy aromático. En San Antonio de las minas y en el vecino Valle de Guadalupe hay ranchos productores de hortalizas de variedades extrañas y hierbas aromáticas. Hay mucha lavanda sembrada, ésta junto con el romero y el tomillo gustan de los suelos de granito de éstos valles, y del extremoso clima de tipo mediterráneo que por estos lares impera: muy caluroso de día, frío de noche, tal y como le gusta a la vid y al olivo. Aceituna y aceite de oliva se produce de calidad lo mismo que uvas para hacer el vino y también uva de mesa como la Thompson y la Red globe.



Los atardeceres de Ensenada (éste a cargo de Enrique Fuentes) son tan bellos como deliciosas las almejas chocolatas en su concha. Además del hermoso landscape Ensenada ofrece bocadillos callejeros imprecindibles, entre ellos los churros locos, las aceitunas con limón y chile y los clamatos con machaca… no hay pulque es una lástima, pero hay ostiones que se sienten casi igual de babositos al tragarlos y en su género son igual de deliciosos o más…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

wow!
todo lo que siempre me contaste digerido y sintetizado en una entrada del blog... ... que chido!
le seguimos leyendo, Chocolata.
hugs and kisses!

Anónimo dijo...

Aqui en Baja california,no usamos el modismo "Chido"
Para tu conocimiento,como que eres de la ciudad.
Ensenada tiene mas de 500 mil habitantes desde el 2005 y mencionas que en el 2007 el "pueblo" ya es ciudad,hay que informarse.
Tampoco mencionas las almejas que se comen en Ensenada son blancas no "chocolatas"
Ademas las familias de Ensenada gustan desayunar en San Antonio de las Minas.
Tenemos cerca la Sierra Juarez y su gran Laguna de Hansson en fin Ensenada es mucho mas.
Sus Carreras de carros fuera de carretera su Carnaval,Fiesta de la Vendimia,hay que conocer para poder recomendar a Ensenada .

Anónimo dijo...

Estimado anónimo anterior,

Sus comentarios pueblerinos me sorprenden, que lindo es usted, persona de pueblo...
Su carencia de cultura de las almejas de su pueblo me sorprende (sí hay chocolatas y son deliciosas).
No se si leyo bien, pero este escrito no es un promocional de San Antonio de las Minas, digna region vitivinicola, es una invitacion a su pueblo, Ensenada.

A mi como que sí me dio ternurita ir a conocer gente de su calidad humana, inocente y pueblerina :D

Saludos cordiales, gente de anonima de pueblo.

New Pop Kitchen Show! dijo...

Fiesta de anónimos en la entrada Ensenada huele a mar!

Anónimo número uno: hugs and kisses to you too!

Anónimos número dos: Compañero ciudadano ensenadense principalmente tengo que externarle mis ganas de recomendarle que no se enoje por lo que lee en este incauto y lleno de amor sitio de internet en donde imprimo mis más hondos sentimientos. En efecto como usted sabiamente dice Ensenada, este bello pueblo que me vió nacer, ya superó el medio millón de habitantes y sin embargo para mi nunca dejará de ser mi pueblo al que nostalgicamente me dirijo cuando le escribo y cuando le declaro mi amor y respeto por medio de labor de cocinera.

Como bien dice el Anónimo número tres, este no es un foro de promoción ni de San Antonio de las Minas (donde las familias ensenadenses, incluyendo la mía gustan de desayunar y sabadominguear con harto gusto) ni de Ensenada, este es un espacio donde yo, Ismene Venegas, deposito mis tristezas, mis emociones, mis desencantos y mis alegrías y las comparto con cuanto incauto tiene la buena (o mala en su caso...) suerte de tropezarse en su camino internauta.

Me da muchísima tristeza que usted, ciudadano de la bella Cenicienta no tenga en su haber el gusto de conocer a las almejas chocolatas, le recomiendo mucho que las pruebe le van a encantar, tienen un sabor algo más profundo que las almejas blancas y una conistencia menos dura, además de que su brillante color las hace encantadoras.

Ensenada es más que mis nostalgias, eso es un hecho señor ciudadano anónimo, sin embargo dentro mis nostalgias la gran ciudad de Ensenada con todas sus Baja Off roads, sus fiestas de la Vendimia, sus erizos, y sus almejas asi como su funesto olor a foca muerta caben en mi pueblo querido al que me refiero cada que evoco las memorias de los sitios y las cosas que me hacen sentir identificada con ella y con sus cielos tan lindos al caer el sol.

muchas gracias por visitar el sitio, que CHIDO o curada o shilo o cool (ora si que como usted quiera llamarle, como mejor "ocupe" la palabra)que pasó usted por aqui!

pd. los comentarios a las entradas deben ser moderados por mi antes de publicarse, no se tome la molestia de publicar cinco veces el mismo comentario, con una es suficiente compañero ciudadano.