martes, 7 de agosto de 2007

Tomates de colores!!!

En el huerto del restaurante Laja, en el Valle de Guadalupe, las matas de tomate que levantamos con una sábana reducida a jirones el verano pasado, están, como dicen los michoacanos, sazonas, es decir ya están en punto dando fruto que madura entre sus ramas cerca del suelo. Varias clases de tomates reunen estas tomateras y sus formas y colores make me smile. Hay tomatitos cherry rojos y naranjas también, unos redondos, que digo! esfèricos de un color atigrado entre rojo, café y verde... unos color naranja casi confundibles con un chile manzano, el chile perón michoacano... todos ellos variedades del tomate heirloom, a guanderful specimen.


A decir de los Badán, propietarios de un rancho de cultivo de hortalizas orgánico en el Valle de Guadalupe, el heirloom es una clase de tomate poco manejada industrialmente ya que no desarrolla cualidades como una piel gruesa que le brinde protección, y posee una debilidad ante plagas. Las formas y texturas de su superficie son irregulares lo que vuelve poco atractivo para los cultivos de alto volúmen. Y es por eso que el heirloom es el favorito de los agricultores orgánicos y de los que se interesan por probar el tomate como sabía antes de hacerlos todos igualitos.

Las variedades del tomate heirloom son vastas. Los hay morados, blancos, verdes (no tomatillo, sino tomate verde) naranjas, rojos, amarillos, bicolores... formas mil: chiquitos esféricos, grandotes sin forma definida, redondetes como manzanas, o alargados como peras, los hay hasta en forma de plátano! la planta los protege de los rayos directos del sol, y es su calor el que los madura día a día.

Crudos me parecen más apropiados, dejemos las salsas para el tomate bule o guaje. Un heirloom del tipo "beef steak" como le llaman en la literatura gastronómica gringa es el hermoso tomate rojo con textura de gajos no uniformes. Rebanadito con vinagre balsámico mmmm además de ser muy vistoso es delicioso. Una buena vinagreta, o sencillo limón con soya... un quesito fresco o solito asi nomás como yo me los como, todavía parada en el huerto, los pruebo sin lavar por desesperada... Una desparasitada no me vendría mal.

1 comentario:

diario de mi cocina dijo...

esta increible tu descripcion, }